Cómo almacenar la alcachofa de Jerusalén en casa en invierno, reglas y mejores métodos
La alcachofa de Jerusalén, la pera de tierra y el girasol tuberoso, también llamados alcachofas de Jerusalén, pertenecen a la categoría de alimentos dietéticos. Es ampliamente utilizado con fines nutricionales y medicinales. Los frutos de esta planta son ricos en ácido ascórbico y vitamina B. Es necesario saber cómo conservar la alcachofa de Jerusalén en casa en invierno para que conserve todas sus preciadas propiedades.
Normas generales de recogida
Durante varios cientos de años, la gente ha estado cultivando alcachofa de Jerusalén, usándola como alimento y medicina asequible. Hay ciertas reglas para recoger fruta madura. La cosecha se puede cosechar a fines del otoño, después del final del período de lluvias, pero antes de la primera helada.
Sin embargo, el momento preferido es el comienzo de la primavera, antes de que los tubérculos comiencen a brotar. En este caso, se conserva la cantidad máxima de vitaminas. La alcachofa de Jerusalén tolera heladas de hasta -40 grados centígrados y puede sobrevivir bien en las capas del suelo, por lo que se puede desenterrar según sea necesario.
La alcachofa de Jerusalén tiene una característica: una corteza delgada y débil. Gracias a ella, la humedad se evapora rápidamente de los tejidos del feto, lo que acelera el proceso de envejecimiento. Al mismo tiempo, es gracias a esta piel que el tubérculo pasa el invierno de forma segura en el suelo sin perder su sabor, sus propiedades nutricionales y curativas.
Las alcachofas de Jerusalén se cosechan mejor en dos etapas. Recoja una parte en el otoño, antes del inicio de las heladas, y la segunda, en la primavera, después de la invernada. La parte de la alcachofa de Jerusalén que queda en el suelo se debe cubrir con nieve o tierra seca.
La recolección de la alcachofa de Jerusalén debe realizarse en varias etapas:
- Corte arbustos de alcachofa de Jerusalén por todo el sitio, dejando un tocón de hasta 30-40 centímetros de alto de cada tallo. Estos brotes te ayudarán a orientarte correctamente al desenterrar los tubérculos más adelante.
- Desentierra la alcachofa de Jerusalén con una pala o una horca. La segunda opción es más conveniente porque facilita desenterrar las raíces y reduce el riesgo de daños accidentales.
Puede almacenar tubérculos en sótanos, sótanos y balcones. Primero deben verterse con arena limpia y humedecida y colocarse en cajas de madera de un tamaño adecuado.
Cómo elegir el correcto
La alcachofa de Jerusalén debe elegirse correctamente, prestando atención a varios puntos principales:
- Los cultivos de raíces se caracterizan por colores amarillos, rojizos y marrones.
- La textura de las muestras de calidad debe ser densa y elástica. No se deben comprar tubérculos lentos y blandos.
- La presencia de asperezas y pequeños crecimientos en la superficie de la corteza de la alcachofa de Jerusalén son la norma.Sin embargo, vale la pena abandonar la adquisición de tubérculos con piel arrugada y manchas pronunciadas.
- Los tubérculos frescos tienen un olor terroso ligero y agradable.
Condiciones óptimas de almacenamiento
Al almacenar la alcachofa de Jerusalén, se deben observar ciertos requisitos de temperatura, humedad e iluminación. Esto preservará por completo las valiosas propiedades de los tubérculos.
Temperatura
Se recomienda almacenar las alcachofas de Jerusalén en casa a temperaturas de +4 a -1 grados centígrados.
Humedad
El nivel de humedad óptimo para almacenar alcachofas de Jerusalén es del 85%.
Encendiendo
Los cultivos de raíces deben protegerse del sol.
Recomendaciones para elegir una ubicación
Puede almacenar la alcachofa de Jerusalén durante el invierno en el sótano, el balcón, los recipientes de vidrio y otros lugares adecuados. Cada método tiene sus propias ventajas.
Sótano o bodega
Es conveniente almacenar cultivos de raíces de alcachofa de Jerusalén en el sótano o en la bodega porque no es necesario realizar una larga preparación preliminar. La desventaja de este método es la corta vida útil.
Al utilizar este método, debe:
- Coloque los tubérculos de alcachofa de Jerusalén en recipientes de madera o plástico, sin limpiar primero los restos de la tierra.
- Vierta una capa de aserrín o turba encima.
Puedes hacerlo un poco diferente:
- Engrasa las raíces con arcilla.
- Seco.
- Colóquelo en una bolsa de plástico y átelo bien para que no entre aire.
Al almacenar la alcachofa de Jerusalén en el sótano o bodega, es necesario revisar las raíces de vez en cuando para detectar signos de podredumbre.
Congelador
Las alcachofas de Jerusalén se pueden almacenar hasta por tres meses en el congelador. Necesita:
- Enjuague los tubérculos y déjelos secar un poco.
- Pelar.
- Cortar en cubos pequeños.
- Colocar en un recipiente para alimentos o bolsa de polietileno. Si se usa una bolsa, debe atarse firmemente para crear un vacío en el interior.
Posteriormente, para descongelar los dados de alcachofa de Jerusalén, debes colocarlos en agua fría.
Refrigerador
También puede almacenar tubérculos en el refrigerador, pero no tanto, dentro de las tres semanas. Para hacer esto, debe pelar las alcachofas de Jerusalén y colocarlas en recipientes de plástico sellados.
En el balcón del apartamento.
Un balcón acristalado en un apartamento de la ciudad es un buen lugar para almacenar raíces de alcachofa de Jerusalén en el invierno. Las propiedades útiles se conservarán durante dos meses incluso con algo de congelación de los tubérculos.
Antes de ir al balcón, la alcachofa de Jerusalén debe colocarse en una caja de madera con aserrín húmedo o arena en el fondo.
en un tarro de cristal
Los recipientes de vidrio se utilizan para almacenar alcachofa de Jerusalén seca o salada. Este método no se aplica a los tubérculos frescos y sin tratar.
Inmersión en parafina
La cera con parafina es uno de los métodos más fiables para conservar la jugosidad original de la alcachofa de Jerusalén durante mucho tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de tubérculo no tolera el calentamiento prolongado. Este procedimiento debe llevarse a cabo en una habitación fría para que las raíces no se sobrecalienten y puedan enfriarse naturalmente.
Debes hacer lo siguiente:
- Pele suavemente los tubérculos de los residuos del suelo sin dañar la piel delgada.
- Sumerja cada tubérculo en un recipiente previamente preparado lleno de parafina derretida.
- Deje que las raíces se sequen por un tiempo.
- Colóquelo en el sótano o en el refrigerador para almacenamiento adicional durante un mes.
En una trinchera en el sitio
Uno de los métodos naturales más fáciles de almacenar la alcachofa de Jerusalén en el invierno es hacer zanjas especiales en el sitio. Es un método conveniente, pero tiene un inconveniente: el cultivo sigue siendo vulnerable a los roedores.
Por lo tanto, en este caso, se recomienda colocar inflorescencias de bardana cerca del sitio de almacenamiento de los tubérculos, que tienen la capacidad de ahuyentar a los visitantes no deseados.
Al usar el método de trinchera, se deben tener en cuenta varias reglas:
- Cava una zanja en el otoño cuando el suelo esté blando.
- La profundidad mínima debe ser de medio metro.
- Se debe colocar una gruesa capa de paja o aserrín en el fondo de la zanja.
- Seleccione frutas de buena calidad y en buen estado y colóquelas en una zanja.
- Cúbralos generosamente con una capa de tierra o paja.
- Cubra con una envoltura de plástico y llene con tierra hasta el borde superior de la zanja.
Hasta principios de la primavera, la alcachofa de Jerusalén se puede conservar en las trincheras.
Cómo congelar correctamente
En el estado congelado, puede almacenar raíces de alcachofa de Jerusalén ralladas o picadas, así como raíces de alcachofa de Jerusalén (pequeñas) enteras. En primer lugar, los tubérculos deben lavarse y pelarse. Cortar con un cuchillo afilado o una rejilla. Luego doble con cuidado en recipientes de alimentos o bolsas de plástico (que deben estar bien amarradas) y envíe al congelador para su almacenamiento.
Métodos de secado
En la alcachofa de Jerusalén seca, se conservan casi todas las propiedades beneficiosas inherentes al cultivo de raíces. Puede prepararlo de varias maneras: en el horno, en una secadora eléctrica o, naturalmente, al aire libre.
Al aire
El secado al aire de los tubérculos es uno de los métodos más asequibles y populares para conservar propiedades clave. Este procedimiento debe realizarse dentro de los 5 a 7 días, que deben ser soleados y despejados. No se recomienda el clima nublado para secar la alcachofa de Jerusalén al aire libre, ya que el proceso se retrasará significativamente y las raíces pueden dañarse con mosquitos y moscas.
Extienda las alcachofas de Jerusalén enteras o picadas sobre papel pergamino y expóngalas al aire libre. El producto se puede considerar completamente listo tan pronto como se haya evaporado toda la humedad.
En el horno
El proceso de secado en horno es más rápido y se puede aplicar en cualquier época del año, independientemente de las condiciones climáticas. En este caso, debe:
- Coloque papel pergamino especial en bandejas para hornear limpias.
- Corte los tubérculos de alcachofa de Jerusalén en rodajas finas y colóquelos en las bandejas para hornear cubiertas para que no entren en contacto entre sí.
- Ajuste la temperatura del horno a +50 grados y manténgala así durante tres horas. Durante este período, parte del agua se evapora de los tubérculos cortados.
- Deje las rodajas de alcachofa de Jerusalén solas durante un día para que se enfríen de forma natural.
- Regrese los tubérculos picados al horno, donde finalmente se hornean a una temperatura de 60 grados.
El resultado son rodajas finas y crujientes muy sabrosas de alcachofa de Jerusalén, que conservan completamente sus propiedades útiles.
En una secadora eléctrica
La secadora eléctrica es muy conveniente para preparar tales piezas, ya que está equipada con varias secciones y una función para ajustar el nivel de temperatura. En el tablero, puede preestablecer todas las configuraciones necesarias. El dispositivo notificará la disponibilidad del producto con una señal especial.
blancos para el invierno
La pera molida elabora deliciosas mermeladas, mermeladas, así como preparaciones en escabeche y marinadas.
ensalada de invierno
Para una apetitosa ensalada de vitaminas para el invierno, necesitará:
- un kilogramo de raíces frescas de alcachofas de Jerusalén;
- medio kilogramo de zanahorias;
- 100 gramos de limones;
- 35 gramos de sal.
El proceso de cocción es sencillo:
- Pelar y enjuagar los tubérculos y las zanahorias lavados con agua corriente.
- Rallarlos o cortarlos en tiras finas (al gusto y deseo).
- Lavar el limón y, sin pelar, rallarlo en un rallador mediano.
- Mezclar todos los ingredientes y espolvorear con sal. Deje en este estado durante cinco horas; se liberará suficiente jugo durante este tiempo.
- Coloque la ensalada preparada en recipientes de vidrio esterilizados y cubra con tapas.
- Esterilice los frascos durante unos veinte minutos, luego ciérrelos herméticamente, déjelos enfriar naturalmente y muévalos a un lugar fresco donde se guardará la ensalada.
Mermelada
La mermelada de estos tubérculos con la adición de ingredientes adicionales no solo es sabrosa, sino también saludable. Para prepararlo, necesitarás:
- 1 kg de alcachofa de Jerusalén;
- 250 g de miel;
- 2 limones medianos.
Descripción de la cocina:
- Enjuague los tubérculos con agua corriente, pélelos y rállelos.
- Agregue la miel y deje reposar durante diez minutos para que suelte el jugo.
- Pele los limones y quite las semillas, luego tritúrelos con una licuadora o picadora de carne.
- Revuelva los limones con la alcachofa de Jerusalén hasta que quede suave.
- Poner en frascos de vidrio esterilizados y cerrar con tapas de nailon selladas.
- Colocar en un lugar fresco para su posterior almacenamiento.
Mermelada
La mermelada no es menos sabrosa y saludable. Para prepararlo, necesitarás:
- 1 kg de raíces de pera en el suelo;
- 500 g de ciruelas de todo tipo;
- 100 g de azúcar;
- 100 ml de agua;
- 5 g de ácido cítrico.
El proceso de cocción es muy sencillo. Necesario:
- Lave las ciruelas y retire los huesos.
- Enjuague cuidadosamente la alcachofa de Jerusalén con un cepillo y, sin pelarla, córtela en rodajas finas.
- Poner todos los ingredientes en un bol y mezclar con agua y azúcar.
- Llevar a ebullición a fuego lento, recordando remover constantemente.
- Hervir durante una hora debajo de la tapa, revolviendo la masa regularmente.
- Enfríe un poco la mermelada preparada y pásela por un colador para separar fácilmente las pieles de ciruela.
- Hervir la masa rallada con la adición de ácido cítrico durante 10 minutos a fuego lento.
- Transferir a frascos esterilizados y enrollar con tapas selladas.
Fermentación
Para preparar un snack marinado saludable necesitarás:
- 1 kg de tubérculos;
- 100 g de eneldo fresco;
- 1 litro de agua;
- 60g de sal.
En primer lugar, debe seleccionar tubérculos del mismo tamaño y buena calidad, luego siga una serie de acciones:
- Enjuague y seque las raíces de alcachofa de Jerusalén.
- Córtalas en rodajas finas y colócalas en un recipiente de cristal.
- Alterne cada capa de tubérculos en rodajas finas con ramitas de eneldo.
- Prepare la salmuera disolviendo la sal en agua hirviendo.
- Espere a que se enfríe y vierta la salmuera sobre la olla con los ingredientes.
- Mantener bajo opresión a temperatura ambiente durante una semana.
- Colocar en una habitación fresca para su posterior almacenamiento.
Pelar
Para preparar un snack en escabeche, necesitarás:
- 1 kg de pera molida;
- 600ml de agua;
- 200 g de azúcar en polvo.
Los tubérculos se pueden usar con o sin piel. En el primer caso, se deben limpiar a fondo con un cepillo de cocina.
Proceso de cocción:
- Coloque las raíces lavadas en un recipiente de vidrio.
- Preparar una salmuera con 2 litros de agua hirviendo y 4 cucharadas de sal.
- Hervir y enfriar la salmuera, dejar reposar durante 15 minutos y verter sobre los tubérculos.
- Después de una semana, escurra la salmuera y agregue los guisantes y los dientes de ajo al frasco.
- Pon a hervir otros 2 litros de agua y agrega cilantro (al gusto) y 3/4 de taza de vinagre.
- Retire la marinada resultante del fuego y viértala en frascos.
Puede comer el producto en escabeche después de tres días.
Consejos y trucos adicionales
Para que los tubérculos se almacenen de manera confiable en el hogar, se deben seguir ciertas reglas y recomendaciones.Para preservar las propiedades beneficiosas, los tubérculos deben colocarse en turba, aserrín o arena humedecida. Bajo tales condiciones, la frescura y el valor nutricional durarán más de 60 días.Los cultivos de raíces deben enviarse para almacenamiento a largo plazo inmediatamente después de ser desenterrados. De lo contrario, pueden dañarse debido a la exposición a altas temperaturas y la exposición a la luz solar.
Los casos que muestren signos como ennegrecimiento, pérdida de jugosidad, aparición de moho, falta de un olor fresco característico, manchas verdes y crecimiento excesivo de hongos no están sujetos a almacenamiento a largo plazo. Además de la congelación y el secado, se pueden preparar muchas preparaciones diferentes para el invierno a partir de tubérculos. La alcachofa de Jerusalén se combina con jugo de espino amarillo, cilantro, ajo, mostaza, pimienta y limón.